Agridulce-Ignorancia

Que aún sabiendo lo que merecemos, nos aferramos a aquello que no cesa de dejar cicatrices, que no cesa de dejar huellas, pisando fuerte hasta dejar marca, marca de esa que daña, de esa que escuece... De esa a la que nosotros mismos echamos grandes dosis de alcohol, como estúpidos que somos, malditos estúpidos...


Aún sabiendo todo lo que merecemos, nos empeñamos en perseguir lo imposible, por esta extraña cabezonería, de creer que querer es poder, cuando la maldita verdad es y siempre sera que a veces por mucho que se quiera, no se va a poder, no, un rotundo NO.

Y es que no, no comprendo ni entiendo las razones de esta adicción a este punto sin retorno, del que sé perfectamente cómo salir, pero lo que no sé es cuándo.

Pero, desafortunadamente me ha tocado ese don, ese maravilloso don, de no parar, hasta tocar fondo, eso de ver cosas dónde no las hay, eso de luchar por algo que no existe con la esperanza de crearlo, y claro, todo esto ignorando, ignorando las señales, que me llevan a olvidarte.

¿tarde?

Lo cierto es que a veces se le da la importancia a las cosas/personas cuando ya es "tarde", cuando el daño ya está echo.
Y no hay cosa que cueste más que recomponer eso, porque lo más difícil, aunque no lo parezca, es perdonar - olvidar y continuar, como si realmente nada hubiera pasado, mirando hacia otro lado.
Y es que las cosas duelen, pesan, cuestan... Y por mucho que queramos recoger todos los trocitos de algo roto, nosotros mismos, nos hacemos daño intentando recomponer todo trozo a trozo...
Por mucho que queramos, nada puede ser lo que era antes después de un golpe, caída, tropiezo... Porque ahí estarán los miedos, la decepción y el resentimiento, impidiendo una y otra vez continuar.
Es que después de romper un vaso, hacerlo añicos y pedirle perdón, ¿el vaso cambia? ¿vuelve a estar como antes? ¿Vuelve a ser el mismo? A todo, no.
Reconstruir algo, no solo cuesta tiempo, sino sacrificio, dedicación, voluntad, ganas, sinceridad... Así que pensar, pensar bien antes de hacer daño, porque recuperar todo lo perdido en un mal acto, no cuesta precisamente poco.

Niebla.

Me pregunto cuánto he de esperar para que esto acabe.
Cuándo acabarán estas sonrisas fingidas, todas estas historias vividas.
Cuándo pasará esta tormenta, que no deja de cesar, de arrasar, con todo, con todo...

Porqué no me explico, cómo, cuándo y qué he hecho para merecer tener tan mala suerte,
                                                                                       para vivir con miedo, este maldito miedo...

Y es que me paro, me paro y pienso cómo he llegado hasta aquí, yo sola...
Y me alegro, de ser lo suficientemente fuerte de haber podido con todo lo cargado durante este largo camino, camino que no se ha cansado de poner piedras, una detrás de otra, haciendo que me sea imposible caminar o ver las cosas más fáciles, más sencillas, más llenas...

Dicen que la música que escuchas, a veces, es el espejo del alma...

Las manos v a c í a s .

Haber dado tanto... Para haber recibido tan poco.
                                                        Eso duele.

Supongo que a veces, cuando arriesgamos por alguien, por algo, pensando en que esta vez sí que saldrá bien... Nos exponemos a algo llamado: DAÑO.

También supongo que aquello de ir rápido, sin frenos, finalmente nos lleva a estamparnos, de cara a la pared.

Y ahora me pregunto... ¿Porqué fui tan rápida? ¿Porqué di tanto en tan poco tiempo?

Por suerte, son preguntas que no me llevan a otras, estas me llevan a la respuesta de que a veces el querer no entiende de velocidad, ni de cantidad...

Es como firmar un contrato, y así, a lo loco, lo firmas, confirmando así que a partir de X momento vas a querer, y lo vas a hacer bien.

Eso sí... Con las prisas, la ilusión, y todo eso...

Olvidas leer la letra pequeña, sí, esa... dónde pone la ostia que te vas a pegar.

Lo olvidé, olvidé leer a qué me arriesgaba, a lo que me enfrentaba.

                                                                                Lo olvidé...

Y con las manos vacías, resulta que así es como finalizan ciertas historias.

Resulta que así es como nos dejan cuando damos tanto y recibimos tan poco.
Esta claro que cuando llevábamos tanto amor guardado dentro, tantas caricias, tantos besos, y sobretodo tanto amor... Cuándo creemos que llega alguien especial, le entregamos todo esto, a lo loco, sin temer si esa persona va a saber valorarlo como tu esperas, sin saber si eso va a ser recíproco, sin saber que finalmente te quedarías con...

Con las manos vacías...

Y ahora, lo difícil va a ser volver a recoger las ruinas de este desastre, y volver a hacer que todo esté como antes.

Cabeza vs. Corazón

Volvemos a las mismas.

Precisamente estoy en el punto al que precisamente no quería volver más.

Perdonar.

Algo imperdonable.

Pero, me pregunto... ¿Qué sería de nosotros si no perdonásemos nada?

Personalmente, pienso, que perdonar nos hace sentirnos... De una manera  un tanto contradictoria.
Nos hace sentirnos bien y MUY mal a la vez.
Bien porque sabemos que si no lo hubiésemos perdonado... No sería quien soy.
Y mal porque, el hecho de perdonar lleva a que perdonamos algo que nos ha perjudicado... algo que quizás no merecíamos.

Volvemos a las mismas...

Sentimientos encontrados.

Lo que debería haber hecho y lo que he sentido que quería hacer.
Y después de hacer lo que el corazón te dice que hagas, viene la cabecita a decirte... "No has hecho bien, deberías haberme hecho caso a mi..."

Pero es que, a veces es inevitable hacerle caso al corazón, y batalla tras batalla, ganas una vez más...

Otra vez en este punto, corazón...

No quiero volver aquí, y digas lo que digas, la próxima vez, haré caso a esta cabecita, que creo que busca un bienestar para mi, porque tú... me complicas, y mucho.

Lo difícil para los valientes.

Difícil.

6 letras.
            3 silabas.
                       
                                                                La vida.


Sí.
Difícil.

Para unos menos, para otros más, que mas da... Así es.

Hablemos de todo lo que aguarda esta palabra en mi, últimamente no me sale otra palabra para definir como está siendo todo: Difícil.

Difícil esto, difícil lo otro, y por si no era suficiente aquello también, pero si todavía no es suficiente, tranquilo, esto otro también, difícil.

Qué decir, difícil es afrontar que las cosas sean difíciles.

Valiente, así serás, cuánto más afrontes que las cosas son así, y que... aún será más difícil que las cosas dejen de ser así: DIFÍCILES.

Maldita palabra, sucumbes todo este espacio, rebotas por todas las paredes de este oscuro cuarto, no dejas pasar ni un rayito de luz, ni el mínimo... 

¡VALIENTE! Siéntete así si has logrado acomodar un espacio en tu vida a esas seis letras que ocupan tu vida.

Pero, ¿valiente porqué?

Porque sí.

¿Me vas a decir que lo fácil te hace valiente?

¿Me vas a decir que lo fácil te hace mas fuerte?

¿Me vas a decir que lo fácil te hará valiente?

Venga ya...

Lo difícil, para los valientes.

Esos que con lagrimas, incontables lagrimas, contenidas dentro, siguen con una agridulce sonrisa.

Sonrisa que esconde lo DIFÍCIL, que es todo.

Avancé, tropezando.

Miro atrás.

Y alli está todo aquello que dejé cuando decidí tomar otros caminos.

Personas, momentos...

Miro atrás.

Y allí quedan los recuerdos, de los momentos vividos, buenos o malos, que mas dá.

Ahora son experiencias vividas, lecciones aprendidas, de los errores, de los aciertos...

Miro atrás...

Y ahora no es para lamentar, ¿de qué sirve lamentar? 

Pude cometer 1 millón de errores.

Pero al fin y al cabo, esos me han hecho ser como soy, para bien o para mal, guste o no, me han hecho ser así.

Y no importa, el qué dirán los que me juzguen por esos errores.

Hoy pienso que quien está a mi lado HOY, me juzga por como SOY HOY, no por como pude ser ayer, o lo que llegue a hacer, y los errores que pude cometer.

Porque hay gente, que solo sabe mirar los errores... ¿Pero que me decís de los aciertos?

¿Somos aquí todos perfectos?

Lo dudo.

Y es que se avanza tropezando, sean las veces que sea, al final de camino veras quien te ha tirado mas y mas cuando te has caído, y sabrás quien te ha levantado en esos torpes o no torpes tropiezos.

No soy perfecta, ni quiero serlo.

Nadie lo es, no nos auto engañemos.

Sin querer.

Y así fue, sin querer, como te comencé a querer.

                  Sin querer, como te empecé a necesitar, cada
                  día mas y más.

 Sin querer, sin querer... ¿cuántas cosas pasan sin querer?

Y es que a veces no se necesitan señales para darte cuenta de que algo nuevo y bueno está apunto comenzar.
A veces simplemente las cosas se dejan llevar, y ni te das cuenta de lo que está por llegar.

Busco.

Busco...
               Alguien con quien poner en marcha todo lo aprendido por aquellos errores cometidos del ayer.
                Alguien con quien ser quien yo quiero ser.
                Sin fingir, sin mentir.
                 Alguien con quien vivir intensamente, indiferente a el que dira la gente.
                 Alguien con quien reir, reir hasta que te duelan los mofletes...
                 Alguien con quien llorar cuando los problemas pesan, cuando las penas acechan...
                Alguien.

Busco, alguien.

Exquisita recomendación.

"Porque el ser humano, para vivir, necesita un mínimo de aire respirable, cierta dosis de oxígeno e ilusión." Irene Nemirovsky

Hace poco lei este libro... De Irene Nemirovsky, una escritora rusa fantástica, la conoceremos quizás por la reciente obra "Sweet Francesa" que ha sido llevada a las pantallas de cine.

Ha sido un libro que me ha marcado, que me ha llenado, que desde el principio, página a página te embauca en su abrumadora historia.

Os dejo aqui el link de un blog, bastante bueno a cerca de esta obra literaria.

Aqui una de las citas, finales, que mas me gustan, entre otras...:

"...En Rusia no entenderían el idioma -se decía con orgullo-. No sabrían lo que piensa un comerciante, un cochero, un campesino… Yo sí lo sé. Pero también los entiendo a ellos. Me empujan. Hacen rodar mi pelota bajo sus pies. “Qué lata de críos”, piensan. Pero yo soy más lista que ellos. Sólo soy una niña, pero he visto más cosas que en toda su larga y aburrida vida."

Efecto mariposa.

"Error es mirar lo de ayer con ojos de hoy..."

Desgraciadamente es verdad...
Poco a poco he llegado a la conclusión, de que todo el daño que nos hicieron el día de ayer, queda reflejado en todo lo que somos hoy, sobretodo, en nuestros miedos.
Miedo a que se repita la misma historia del ayer, miedo a que se abran heridas otra vez... Es como un efecto mariposa, una vez tiras una ficha, caen todas las demás... Una vez nos hacen daño, no sólo afecta en ese momento... Sino también para todo lo que pueda venir, provocando daños colaterales, malditos daños colaterales...

Que no se pierdan.

aquella tarde, la encontré,
llorando en aquél lago,
no sé que demonios hacia allí,
tampoco sé porqué escondía su sonrisa,
tras una cortina de lágrimas...
bien, como decía...
la encontré, allí, llorando...
me acerqué y le dije ¿se te han perdido?
ella me dijo: ¿el qué?
y le dije: las razones por las que sonreir.

Esbozó un suspiro, como quien lo dice todo...
Sin necesitar palabras.

Lo que siempre quise.

Resumidsmente, lo que siempre quise...

Siempre quise rodearme de gente que me necesitara, no por conveniencia sino porque realmente le importara mi bienestar.

Siempre quise un padre, un padre con el que poder contar cuando lo necesitase, hablar del fútbol, salir en bici, reir... Se me ocurren pocas cosas, porque antes las deseaba mas de lo que las deseo ahora, ahora no las deseo simplemente porque nunca lo tuve, ni lo tengo, y dudo que a estas alturas lo tenga.

Siempre quise una madre, una madre que cuando le da la vida a su hija, se dedique a ella, piense en ella y comparta con ella todo, una madre que no sea tan solo eso, sino también una amiga, un hombro donde apoyarte cuando todo va mal, no alguien que te pisa los dedos, cuando estas agarrado al borde de un precipicio, para que caigas y caigas, y caigas....
Una madre que cuando  haces algo mal, te enseñe como corregirlo, que no que te machaque cuando haces algo mal, ni echandotelo en cara... Una madre que te enseñe, a cocinar ensuciando o quemando la comida porque no tienes ni mera idea de hacerlo... Que te enseñe el valor de las cosas, aunque eso es algo que ya he aprendido por mi sola...
Una madre en la que confiar ciegamente, con la que pueda andar con los ojos vendados sabiendo que no voy a caer.
Una madre que no te quiera por interes, que te quiera porque te quiere, sin peros, que te acepta tal y como eres  que brinde por tus virtudes y que te acepte por tus defectos...
Una madre a la que admirar por como es, porque la ves y dices... "Es mi ejemplo a seguir"
Una madre con la que ir de la mano, desde el principio hasta el final, y saber que aunque el futuro separe los caminos, aunque la distancia este de por medio, la vas a tener ahi.

Siempre quise lo que no tuve, lo que no tengo, lo que probablemente no tenga ni hoy ni mañana.
Siempre quise lo justo, lo normal, lo necesario...
Siempre quise tenerlo, pero se que no lo tengo, y que sea justo o no, no voy a tenerlo, porque las personas no cambian, no cambian...

Solo sé que todo lo que no tuve, sera lo que más tenga cuando yo tenga la oportunidad de ser madre, dar todo lo bueno que no te dieron, y no dar todo lo malo, eso es justo, y satisfactorio.

A día de hoy, pienso en lo positivo que se puede llegar a sacar de tantas cosas negativas, y todo lo positivo es la riqueza que da encontrar la felicidad en pequeñas cosas, en sonreír cuando por dentro de esta deshecho.
De todo lo nalo hay algo bueno, y es que todo lo vivido ha hecho que de ello saque conclusiones, conclusiones como que la vida no es lo que esperaba pero no por ello voy a deprimirme.

Y esto va para...

No escribo esto para recuperarte, tan solo, por desahogarme.

Es más, ni siquiera fui yo quien te perdí, ni tu quien me perdió a mi, simplemente, fue recíproco.

No sé porqué, pero tengo la necesidad de escribir como me siento, lo que pienso, de todo esto...

Probablemente tú, pienses que estoy bien y que me da igual como estés o dejes de estar, pero el caso es que... Cuando has tenido en tu vida a alguien durante  mucho tiempo, 3 años, para ser exactos, esa persona  no te deja de dar igual así por que si, por lo menos, a mi.

Lo cierto es que, no estoy bien al 100%.

Cada día me pregunto: ¿porqué?

Y cada día encuentro la misma respuesta, pero descubriendo un poquito más la razón exacta del porqué de todo esto...

Las cosas terminan, por una razón o por otra, pero terminan.

A veces un final se puede evitar una o dos veces, quizás tres, pero otras veces el final es jodidamente inevitable...

¿Podéis imaginar la de cosas que se me pasan en la cabeza escuchando esa canción?

Muchísimas...

Lo cierto es que hace unos meses, escucharla me dolía, porque te quería.

Ahora, por suerte o por desgracia no es así, y escuchándola recuerdo lo increíble que fue nuestra historia, y digo INCREÍBLE, porque así fue: mágica, extraordinaria, irrepetible, incomparable, única... Sí, única es la palabra exacta para definirla.

No sé como ir al grano con esto, la verdad.

Me pregunto si alguien habrá tenido una sensación un tanto parecida a... la impotencia o la rabia, que se siente cuando NO puedes querer a alguien.

Pues bien, eso más o menos sentí o siento.

Quiero decir, que:

Duele, no poder querer a alguien como una vez lo hiciste.

Duele, no poder ver con los mismos ojos a alguien que mirabas como el único centro de todo.

Lo cierto es que te quise intensamente, te quise como a nadie, porque estoy segura de que como te pude llegar a querer a ti, no podré querer a nadie más. 

Y es que a lo largo de la vida, queremos de distintas maneras y sólo a una persona le damos un acceso totalmente abierto a nuestra vida, sólo una persona nos llega a conocer al 100%, las demás tienen más complicado alcanzar cada riconcito de nosotros, simplemente porque solo tú has sabido llegar a ellos, simplemente porque solo tú pudiste dejar huella.

Podria contar lo bonita que fue nuestra historia, pero creo que eso es algo que tan solo lo sabremos tu y yo, tanto lo bueno, como lo malo. 

Es eso lo unico que podremos compartir, el recuerdo de como fue lo nuestro, pero creeme, es lo mejor que podemos hacer, guardar esto bajo llave, sabiendo que nadie podra alcanzarlo.

Y, de repente, pasó.

"Allí estabas, con tu chaqueta azul, la mirada perdida y tu falsa sonrisa, como la mía.
        Allí estábamos los dos, como dos desconocidos, con recuerdos compartidos.
              Pero sobretodo: amor, sí, sobretodo lo que compartimos fue eso, un simple a la vez que complicado amor.                              ¿Y... dónde quedó ese amor?
                   

Ese que nos dio noches en vela, mañanas de ojeras, conversaciones tan llenas.. 

Ese que me enseñó qué significaba anteponer la felicidad de otra persona a la mía misma.

Ese que nos hizo valorar hasta el mínimo detalle que hicieran por ti.

Aquel amor que nos hizo llegar a la locura. Nos hizo llegar al éxtasis...

Pude llegar a tocar el cielo por ti, como también contra el suelo me vi.

   Pude llorar mares por ti, como reír a carcajadas por cada estupidez que hacía junto a ti.

      Pude amarte, tanto como odiarte.

         Sí, eres lo peor que me ha pasado nunca.

              A la par que lo mejor que me ha podido pasar, equilibradamente, eso has sido.

                   Lo peor, y lo mejor.

                       Me enseñaste a ser tan buena, como mala.

                           Pude ser tan inmensamente feliz, como enormemente triste.

                             Nunca hubo punto medio. Siempre, fuimos un extremo.

                                Entre lo bueno y lo malo, entre lo negro y lo blanco, nunca hubo gris.

Pasó, simplemente pasó, que nuestro amor se esfumó.

Llámalo destino, quizas ni tu estabas hecho para mi, ni yo lo estaba para ti.

Asi que guarda, mejor dicho, esconde, todo recuerdo que quede de mi, solo asi podras continuar sin mi, haciendote mas facil, volver a sonreír.

Y yo... Me encontraré, creeme, lo haré."

Cosas que... Llegan sin avisar.

Me dí cuenta de que las cosas buenas se hacen esperar.

       De que de repente, alguien llega, para tus heridas sanar.

              Me di cuenta de que las mejores cosas, están por llegar.

                     De que ahora, las sonrisas, no harán más que aumentar.

                             Y lo único que esta en tu mano ahora... Es disfrutar. ♥