martes, 29 de enero de 2013

Ser verdaderamente fuerte, es la única opción.

Pensaba que podía ser fuerte, pensaba que con el paso de los días olvidaría lo que es sentirse así.
Pensé que olvidaría la fuerte soledad que siento sintiéndome así.
Pensé, pensé, pensé... Pensé tantas cosas. 
Todas inciertas.
Lo cierto es que sé que esto de sonreír por fuera y llorar por dentro llega un punto al que cansa, y no precisamente poco. Pero ahora sí, que ha llegado la hora de ser fuerte, de sonreír por fuera y por dentro, pese a que tenga muy pocas razones por las que sonreír  pero ¿ sabéis que? Esas razones me hacen sentirme enorme.
Esas razones han estado ahí siempre.
Esas razones... son mis razones de ser feliz.
Por eso no me dejare machacar por nada ni por nadie.
Cualquier piedra que me ponga la vida en el camino, aunque tropiece con ella, me levantaré, SEA COMO SEA.



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